“En la decisión que se tomó, el elemento central fue el mejor cuidado de Daniela”.
Así fue como el director del Hospital Clínico Red Salud UC, el médico Ricardo Rabagliati, defendió que la institución rechazara ingresar a la lista de espera para un trasplante a Daniela Vargas, niña del Sename que finalmente falleció al no ser sometida al procedimiento.
“El elemento central fue el mejor cuidado de Daniela, fundado en el principio de proporcionalidad terapéutica, lo que implica evaluar intención, medios, fines y circunstancias”, expresó Rabagliati en una carta enviada a El Mercurio.
“Este principio ético es inherente a la práctica clínica y se centra en el compromiso con cada paciente de no someterlo a sufrimientos innecesarios”, agregó.
Ademas, Rabagliati explicó que debido a las consecuencias del procedimiento, también se consideró la situación de la menor.
“En el momento de la decisión, de someter a Daniela a un tratamiento de alta complejidad que requería necesariamente un cambio de vida radical, sin un adulto calificado dedicado a su cuidado el resto de su vida, habría sido desproporcionado y un mal para ella”.
“En todo potencial paciente trasplantado, los protocolos internacionales dictan evaluar el cuidado en los períodos pre y post trasplante como parte del criterio clínico”, insistió.
La polémica decisión fue criticada por distintos sectores, incluyendo al rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, quien en su columna semanal en el mismo medio calificó el accionar de la Clínica como “un grave acto de discriminación”.
Rabagliati contentó a Peña en su carta, diciendo que realizó “un argumento simple y reduccionista para una situación extraordinariamente compleja“.