En el caso del abanderado del oficialismo Morales señala que Guillier tendría que ir a buscar más votos al Frente Amplio, hacia Marco Enríquez Ominami y Alejandro Navarro, “por lo tanto, es probable que se dedique a polarizar un poco más la campaña porque de otra forma va a ser imposible que conquiste a los votantes de Beatriz Sánchez y de MEO”.
El experto subraya que La misma encuesta CEP indica que del total de votantes de Sánchez, el 60% estaría votando por la carta del Gobierno y de los votantes de MEO solamente el 40%. “Por lo tanto, ahí Guillier tiene el dilema estratégico si avanzar hacia electores de centro que, dicho sea de paso tiene menos chance de salir a votar, o si inclinarse hacia los votantes de izquierda con el fin de asegurar los votos”.
Respecto de la Democracia Cristiana, el académico de la Universidad de Talca indica que es “es muy probable que la DC apoye a Guillier casi sin condiciones en caso que ella tenga un mal resultado porque si es al revés, sus votos valen más, eleva el precio de la negociación”.
A juicio del analista Marco Moreno, en el caso del senador por Antofagasta “claramente la DC va a decidir apoyar a Alejandro Guillier, porque este partido no se va a perder. Es probable que algunos DC finalmente no voten, pero creo que en su gran mayoría la militancia va a estar con él en la segunda vuelta, pero estará tironeada”.
Dijo que en el caso que el abanderado de Gobierno perdiera la segunda vuelta al eventual Gobierno de Piñera le va a costar gobernar por la dispersión de votos en el Parlamento y la DC querrá el protagonismo en el diálogo para los acuerdos.
“Guillier será debut y despedida, va a seguir como senador, no va a tener un rol y probablemente no se programe para reelegirse por lo tanto no va a mantener un liderazgo, porque además no es alguien que esté con los partidos. Su nominación fue producto de las encuestas no de un convencimiento de las élites políticas, creo que llega hasta aquí su carrera presidencial”.
FACTOR MEO
Aprovechando este panorama, Morales proyecta que el líder Partido Progresista (PRO) va apostar a convertirse en un candidato, como el mismo lo ha dicho, de la unidad. “Mañana él va a estar en la casa de una unidad porque su principal desafío será cómo enfrenta los próximos años que vienen por delante para mantener su liderazgo político y tratar de consolidarse”.
Y por ello apostará a ser un factor clave en la alianza que puedan darse entre el Frente Amplio y lo que quede de la Nueva Mayoría. “Sin duda, lo que va a plantear la moneda de cambio para su apoyo es que él sea un actor importante en la nueva coalición de centro izquierda que surja después de la primera vuelta y en la eventualidad que Piñera gane la elección”.
Para el académico de la Universidad Central, en la interacción de MEO con el resto de la centroizquierda, “se va a configurar una tensión fuerte en el sector en términos de si va a haber un entendimiento entre el Frente Amplio y la Nueva Mayoría o simplemente esto significa que van a competir esas dos fuerzas como ocurre en España con el Podemos que salió del bloque gobernante. Eso no se va a resolver ahora, sino que en los próximos años vamos a ver cómo ambos actores se constituyen en actores relevantes de la política en los próximos 4 años”.