El legislador valoró el hecho de que tres nuevas enfermedades: Mal de Crohn grave, la diabetes tipo 1 inestable severa y la nutrición enteral prolongada, contarán con recursos y coberturas, beneficiando a cerca de 3 mil personas.
Ante las críticas surgidas luego del anuncio de las nuevas patologías que serán cubiertas por el Estado, a través de la Ley Ricarte Soto, el diputado Juan Luis Castro, integrante de la Comisión de Salud, de la Cámara, hizo un llamado a no desconocer el aporte que se ha hecho hacia miles de pacientes. “Las tres nuevas prestaciones que se incorporaron a la Ley Ricarte Soto son muy importantes y decisivas para miles de pacientes que han estado esperando por largo tiempo. Y aquí nadie puede negar ni desconocer que existe un avance concreto”. Indicó el parlamentario socialista.
El médico destacó los recursos y la cobertura que se le dará a más de 2800 pacientes, gracias al nuevo decreto anunciado por el Ministerio de Salud e hizo un llamado a no seguir empañando la marcha de este programa. “Estas son realizaciones y yo no puedo sino valorar el avance que ha significado, a más de un año, de la aplicación de la Ley Ricarte Soto, para seguir cubriendo más enfermedades. Aquí, lo que corresponde es dar un gran respaldo para seguir creciendo en esta ley que dignifica a las personas, y no seguir criticando ni vapuleando lo que se está haciendo.”
Castro solidarizó con quienes en esta oportunidad no fueron considerados en el programa y espera que los recursos permitan hacerlo en un futuro cercano. “Siempre algunos podrán sentir que les falta más cobertura, lo cual, es muy entendible, pero tampoco podemos negar a los varios miles de pacientes que padecen estas tres enfermedades, que hasta el día de hoy no tenían una solución en el sistema público de salud y ahora sí, como se ha anunciado”.
La ley Ricarte Soto, que busca asegurar el financiamiento de diagnósticos y tratamientos de enfermedades de alto costo, contaba desde el 2015 con 11 patologías a la cuales ahora se le sumaron el mal de Crohn grave, la diabetes tipo 1 inestable severa y la nutrición enteral prolongada, cuyos recursos proyectados alcanzaran los 100 mil millones de pesos para el próximo año.