Congestión nasal, estornudos, ardor en ojos y de garganta, son algunos de los síntomas que más se repiten por estas fechas y que hacen dudar de lo que le pasa al organismo. “¿Estaré enfermo o será sólo una reacción alérgica?”, es la pregunta que muchos se hacen esperando una respuesta rápida. Y es que estas molestias que se catalogan de inofensivas y pasajeras pueden tornarse más complejas, generando reacciones que afectan a la calidad de vida si es que no son tratadas a tiempo.
El Dr. Jorge Vizcarra, otorrinolaringólogo de Clínica Ciudad del Mar, explica que la rinitis alérgica tiene su origen en el sistema inmunológico del organismo, que al verse expuesto a ciertos aeroalérgenos ―sustancias o factores medioambientales, como ácaros del polvo, polen y especies arbóreas―, comienzan a inflamar la capa interna de la nariz (mucosa nasal), provocando secreción, estornudos, picazón y obstrucción que dificulta el descanso nocturno, entre otras.
“En el paciente con rinitis alérgica, este conjunto de síntomas aparece de manera intermitente o persistente en distintas épocas del año, con complicaciones en la respiración bucal, conjuntivitis alérgica y sinusitis aguda o crónica”, señala el especialista.
En el caso del resfriado común, la infección se transmite por el contacto directo de gérmenes y tiene una duración aproximada de 15 días, desde que se incuba hasta que se manifiesta. Además, éste se asocia a un malestar corporal que viene acompañado de tos, congestión nasal y, en algunos casos, cuadros febriles.
“Un proceso infeccioso de la mucosa nasal y de la faringe se transmite fácilmente de una persona a otra a través de las gotas que son expulsadas en la tos o los estornudos. En el caso de la rinitis, hay una falla en el sistema inmunológico que requiere de un tratamiento a largo plazo”, comenta el Dr. Jorge Vizcarra.
Para sanarse de un resfrío es recomendable el reposo, la ingesta de abundante líquido y el uso de analgésicos. Esto acompañado de un adecuado lavado de manos, ya que son un importante vehículo de transmisión de la infección en superficies.
¿Qué hacer para tratar las alergias?
La rinitis alérgica tiene un importante factor hereditario, pero las manifestaciones individuales dependen del ambiente y la exposición a alérgenos. Por lo anterior es que hay que estar atentos ante los síntomas, pues se puede declarar a cualquier edad y momento de la vida de las personas.
Para dar un diagnóstico certero, explica el otorrinolaringólogo de Clínica Ciudad del Mar, el paciente requiere exámenes clínicos ―tanto físicos como de laboratorio― con el fin de detectar la naturaleza de los síntomas e iniciar un tratamiento que controle la inflamación y modere su aparición. Esto porque la rinitis alérgica no es una afección con una cura definitiva.
Algunas de las alternativas de tratamiento farmacológico para evitar el “ataque” de los alérgenos son los antihistamínicos por vía oral, los descongestionantes e inhaladores nasales que bloquean la histamina, reducen la secreción, mejoran la obstrucción y alivian la picazón. Asimismo, la inmunoterapia es otra opción que busca disminuir la sensibilidad de un alérgeno específico a través de una serie vacunas aplicadas bajo un tiempo determinado.
Paralelamente al tratamiento mencionado, se aconseja una limpieza frecuente y una buena ventilación de los espacios en común del hogar, evitando en las habitaciones la acumulación de libros, alfombras y muñecos de peluche.
“Si se toman las medidas pertinentes, la época donde aumenta la polinización no debiera afectar mayormente a las personas propensas a sufrir alergias. Lo importante es que haya un tratamiento adecuado y constante a lo largo del año para evitar grandes molestias”, puntualiza el Dr. Jorge Vizcarra, otorrinolaringólogo de Clínica Ciudad del Mar.
Consejos para aliviar los malestares
- Mantener las ventanas cerradas en las horas de máxima polinización.
- Evitar la exposición al polen, polvo o ambientes cerrados con presencia de animales.
- Disminuir las actividades físicas al aire libre en época de polinización.
- En lo posible, utilizar aire acondicionado con filtros.
- Asear con frecuencia todas las habitaciones de la casa, poniendo énfasis en los lugares donde pueda acumularse polvo.
- Sacudir la ropa antes de usarla.
- Evitar cortar el pasto o acostarse sobre él si es que se es alérgico.
- Usar anteojos para la conjuntivitis.