A Chile se le apareció marzo y no precisamente en los códigos de años anteriores en los que desde el individualismo las preocupaciones pasaban por la cantidad de cuotas en las que se pagarían las matrículas, útiles, uniformes y permisos de circulación. En un país donde lo colectivo se tornó visible e importante, el tercer mes del año se tiñe de feminismo para reavivar el fuego de un histórico proceso social que no se detiene y en el cual la Federación de Estudiantes de la Universidad de O’Higgins busca un rol articulador.
Desde la Coordinación de Género y Sexualidad de la FEUOH, Danae Araya Bello, quien cursa la carrera de Pedagogía en Lenguaje y Comunicación, contextualiza la situación actual afirmando que “a partir del 18 de octubre de 2019, se ha visto cómo el descontento y la levedad política que se vivió durante 30 años, fueron el impulso y principal motor de un estallido que continúa hasta el día de hoy, pero ¿y las mujeres donde quedamos? ¿Nuevamente siendo desplazadas por “intereses mayores”?. ¡No en este nuevo Chile!, porque hemos resurgido con mucha más fuerza, ocupando espacios que históricamente se nos fueron negados, donde en las bocas de ciudadanas ya se escucha con mucha más fuerza la palabra feminismo, que es la búsqueda de la equidad, la eliminación de los roles de género, donde la revolución se ha vuelto doméstica, pues esa es la base del cambio”, explica.
En relación a las más de 20 jornadas de movilizaciones que se están convocando para marzo, desde la FEUOH buscan relevar la del Día Internacional de la Mujer y la Huelga General Feminista que se realizarán los días 8 y 9 respectivamente, y es que “es importante plantear que uno de los sellos que tenemos es nuestra autodenominación como una federación feminista”, aclara Danae, explicando además que “lo que se viene para este 8 y 9M, tiene que ver directamente con el trabajo colaborativo entre organizaciones autoconvocadas dentro de la Universidad, como también fuera de ella, pensando en la inserción en el medio social de la cual queremos hacernos cargo“, en ese sentido la invitación es a “hacer de este 8M algo simbólico y de este 9M algo concreto como avanzar en ir ocupando espacios, haciéndolos feministas, buscando derrocar un sistema que nos ha estado oprimiendo y reprimiendo constantemente a través de la historia. Lo que queremos es concientizar e insertarnos en el medio, ir a las ‘poblas’, hablar con la gente, generar un espacio donde finalmente las mujeres se sientan protegidas”, puntualizó.
Separatismo y ‘rol del hombre’.
Aunque la pregunta denota en sí misma la raíz del problema cultural, se hace necesario comprender el concepto de ‘separatismo’ y saber qué rol podría corresponder a los hombres en apoyo a las movilizaciones feministas, al respecto Danae expresa que “se busca un espacio separatista porque ya ha sucedido en marchas anteriores del mismo 8M en que hombres semidesnudos se sienten seguros entre mujeres y como que quieren que sea lo mismo para ellos y terminan siendo acosadores, abusadores, los que se conocen como «machitos», personas que si bien se muestran hacia afuera muy adecuados, siguen impregnadas de machismo. Para nosotras el 8M es un día de mujeres, en la fábrica no murieron hombres, murieron mujeres y nace este día de las que luchan, las que trabajan y es un espacio donde la mujer se empodera, se vuelve segura de sí misma y dice «este es mi espacio y lo puedo ocupar» y no es aceptable que venga un hombre porque es mi espacio, está bien que quieras apoyar el movimiento, pero no es tu movimiento, haz uso de tu espacio y vuelvelo feminista, pero no vengas a hacerte cargo de un movimiento que no nace de ti y que no estás liderando tú. Déjanos ese espacio que nace desde mujeres para mujeres”, expresa con vehemencia, mientras que respecto al rol que puede jugar un hombre durante las movilizaciones, la Coordinadora de Género y Sexualidad de la FEUOH es clara en decir que es “súper simple, hacerse cargo de lo que siempre ha debido hacer, por ejemplo en una pareja heterosexual con hijos, donde la mujer va a salir el 8 y el 9, perfecto, quédate en la casa cuidando a tus hijos, hazte cargo de lo doméstico, que la mujer haga uso de esos días para ella, para estar con otras mujeres, para consagrar espacios de sororidad, espacios de conversación, que vaya a talleres, que sean días para ella, para que pueda luchar para que pueda exigir sus derechos y reclamarlos, darse esa fuerza y empoderarse como mujer. El hombre ese día lo que tiene que hacer básicamente es lo que debiera hacer siempre, tampoco es algo excepcional, porque la mujer en su rol de mamá trabaja 24/7”.
Desde la FEUOH y en específico desde su Coordinadora de Género y Sexualidad el llamado es a “nunca olvidar a todas nuestras compañeras que han estado luchando de una u otra manera en contra de un sistema que nos oprime, que nos violenta y que nos mata. Fuerza para cada una de nosotras y un abrazo sororo, que este nuevo Chile nos contempla con orgullo”, concluyó.